El ser humano nace y vive bajo una esencia, y esa esencia es propia del mismo ser humano. Por esta esencia, el comportamiento puede ser pasivo o puede ser agresivo. Puede ser verbalmente o tener gestos agresivos, mientras que el ser pasivo puede ser tranquilo, agradable, simpático, ocurrente, buena onda, sencillo, sensible.
Pero cuando por alguna situación cambia, a una edad adulta, de ser pasivo a agresivo, lo que se tiene que hacer es ACEPTAR que está mal su comportamiento y tratar de cambiar a su esencia. Este regreso a su esencia es volver a su comportamiento pasivo, por medio de orientación psicológica o en su defecto terapia conductual, para navegar sobre el problema y darle una solución inmediata.
Es muy importante no cortar la cadena de la orientación psicológica porque bajo la escucha y la guía de un profesional se va a lograr el regreso a ser simpático, agradable y buena onda.
La psicología es la forma correcta para dejarnos guiar y solucionar todo tipo de problemáticas que nos suceden a TODOS LOS SERES HUMANOS en la vida cotidiana. Puede parecer un problema insignificante o una tontería de problema, pero solucionarlo con un experto es y será una forma de respirar con tranquilidad y más cuando éste es parte de nuestra esencia, como lo es el comportamiento del ser humano en la psicología.
